¡Cuidado, venenos!

Opinión:

"¡Cuidado, venenos!" es un título que no da lugar a dudas sobre el contenido que encontraremos en sus páginas. Está escrito por el profesor Jan Tytgat y por Evelien de Vlieger. Cuenta también con las magníficas ilustraciones de Sebastiaan Van Doninck.

Comenzaré hablando de la edición. En tapa dura, con mucho texto, el cual siempre va acompañado de alguna ilustración, haciendo así la lectura más dinámica. El texto está escrito de manera comprensible, por lo que es una buena opción para todos, pues la curiosidad no tiene edad.

Cada capítulo está centrado en algo relacionado con el veneno.

En el primer capítulo encontramos la definición de veneno, dónde podemos encontrarlo y qué hacer tras una intoxicación (como beber leche). También ofrecen sugerencias sobre el almacenamiento y uso de productos, información sobre el trabajo de los toxicólogos y curiosidades sobre el uso de venenos en la actualidad.

El segundo capítulo aborda los venenos de las plantas y las setas, nos hablan de cómo distinguir si una planta es venenosa, de su posible uso medicinal y demás curiosidades.

El tercero aborda los venenos de los animales, como el de cierta especie de ranas que viven en Sudamérica. Son muy pequeñas, pero letales. Normalmente este tipo de animales destaca por sus colores llamativos, lo que es un indicador de peligro. Otros animales venenosos son los escorpiones, las tarántulas, las medusas o ciertos tipos de serpientes y peces.

El cuarto capítulo nos habla de las bacterias, qué son y qué tienen que ver con el veneno. Nos muestran curiosidades sobre ellas, como su uso en cosmética o la creación de vacunas.

En el quinto encontraremos venenos que se encuentran en la naturaleza pero que no tienen que ver con plantas ni animales. Hablamos de los metales, como el plomo o el mercurio, que pueden llegar a ser venenosos, por eso hay que tener mucho cuidado con los residuos tóxicos y desecharlos de manera correcta. Ciertos gases también pueden resultar venenosos, como el dióxido de azufre, el amoniaco o el monóxido de carbono.

En el sexto capítulo abordan el plástico, un verdadero veneno en la actualidad, pues su mera fabricación ya resulta contaminante. Por si fuera poco, son muy difíciles de descomponer y si se queman, liberan muchas sustancias tóxicas. El gas nervioso y diversos insecticidas son otros ejemplos de venenos.

Por último, nos hablan de las drogas, un verdadero veneno en la actualidad. Algunas, como el alcohol y el tabaco, son legales a pesar de los daños que causan, ya que los intereses económicos prevalecen sobre la salud. Algunas están creadas sintéticamente, como el éxtasis, otras provienen de platas, como la cocaína, pero ambas son igual de peligrosas. A pesar de ello, mucha gente se engancha a ellas por el alivio o placer que les proporciona; pero ese ya es otro tema.

Al finalizar cada capítulo encontramos un cuestionario sobre el tema en cuestión, con varias preguntas tipo test y sus soluciones.

En todos los capítulos encontramos cuadros con información relevante, curiosidades o experimentos para llevar a cabo.

Sin duda, "¡Cuidado, venenos!" es un libro muy completo, curioso, ameno y didáctico; una opción de lectura para todos.

Mónica CZ