¡Buenas noches, ovejita!

Opinión:

La editorial Bruño continúa su colección de ¡Buenas noches…! incorporando un nuevo título, el de "¡Buenas noches, ovejita!". Esta colección está dirigida a bebés, en concreto a edades comprendidas entre los 0 y 3 años.

Su autora, Katie Button, ha creado unos textos sencillos que, aunque no contienen esa rima tan característica de este tipo de libros, son fáciles de comprender por los niños. Está escrito en mayúsculas, lo que facilita la lectura a edades tempranas.

Aunque es un libro de buenas noches, no es el típico que se centra en la rutina que deben seguir antes de acostarse (lo que está muy bien), sino que aborda otro estilo. En este caso, la ovejita, protagonista de este cuento, quiere despedirse de sus amigos de la granja antes de acostarse. Aprovechando esta circunstancia, los niños aprenderán los tipos de animales que suelen habitar en las granjas, identificándolos uno a uno gracias a la linterna que contiene el libro. No se trata de una linterna al uso, sino una pieza de cartón que, encajada en unas láminas transparentes que incorporan las ilustraciones, hace el efecto de iluminar las escenas. Lo cierto es que me ha parecido muy curioso y divertido, y estoy segura de que los pequeños no se podrán resistir y querrán ser ellos quienes manipulen la linterna. Es una buena forma de hacerlos partícipes de la lectura cuando todavía no saben leer. Eso sí, el material de dicha linterna es frágil, por lo que la ayuda de los mayores será necesaria para que no se estropee.

Las ilustraciones son obra de Zhanna Ovocheva y tienen un aire infantil y tierno muy acorde con la historia. La incorporación de la linterna hará que los peques se fijen más en los detalles de cada animal, al tener que buscar y encontrar a cada uno para darles las buenas noches.

Está editado en tapa dura, con páginas gruesas y resistentes de bordes redondeados y un tamaño de 20 x 21.5 cm, muy cómodo para los niños. La linterna lleva una cinta de raso que permite moverla e impedir que se pierda cuando se manipula durante la lectura. Una vez terminado el cuento, se guarda en su correspondiente apartado para evitar que se estropee.

En definitiva, un álbum ilustrado interactivo ideal para trabajar la observación y disfrutar de la lectura desde bien pequeños.

Mónica CZ