¡Andá!, la merienda. Las deliciosas colecciones de nuestra niñez

Opinión:

Segunda edición del libro, que además dio lugar a una continuación que también hemos reseñado aquí (cosas de la vida, primero reseñamos el Vol. II, y ahora nos llega esta primera parte para reseñar). Visto el éxito de la primera edición de este volumen, Diábolo decidió seguir apostando por el tema y publicar una segunda parte, o continuación, como os guste definirlo en este caso. Y el éxito ha debido ser grande al decidirse a publicar una segunda edición de este que tenemos entre manos.

Como vengo diciendo en estos volúmenes "nostálgicos" de Diábolos Ediciones SL, a unos nos afectará más que a otros, sobre todo por el tema de las edades y nuestra relación con el contenido. Yo mismo ya he comentado varios de estos libros, y en esta web encontraréis varios más del resto de colaboradores. Y en este caso, a pesar de que no lista muchos productos ni colecciones, al menos en comparación con el segundo volumen, o eso me parece a mí, debo decir que algunas de las colecciones me han impactado profundamente; varias por la colección en sí, dado que yo las buscaba y coleccionaba (o al menos, algunas de sus partes) y otras, si bien no los coleccionaba, sí por el producto al que hacían referencia (la serie "La Frontera Azul", las de "Érase una vez"... -sobre todo Érase una vez el hombre-, etc.). Es decir, que este volumen, al igual que el segundo, y muchos otros de esta línea ("Cuando Bruce Wayne se llamaba Bruno Díaz", "Barajas Infantiles", "Addams y Munsters"...) me han hecho recordar mi infancia y juventud...

En este tomo especifico, nos listan y comentan las colecciones (y complementos) de Cropan (esos cromos y troquelados de Superhéroes Marvel), Panrico (¡Andá, los Donuts!; La Frontera Azul...), Bimbo (El porqué de las cosas, Bimbovisión...), Phoskitos (Regalos y pastelitos... Érase una vez...), Danone (con las series infantiles de moda: Don Quijote de la Mancha, Ruy el pequeño Cid, Los Mosqueperros...), Yoplait (Airgamboys, Star Wars, Cassetes de Félix Rodríguez de la Fuente...); Clesa (Hanna- Barbera, Walt Disney...).

Como vemos, muchos coleccionables de series y películas, tanto de dibujos como de imagen real, así como de grandes franquicias. Por otro lado, los coleccionables de cultura, muy propicios para que los padres "consintieran" el cambio de las meriendas de bocadillos a los pastelitos, yogures, etc. Un nuevo paradigma que se estaba introduciendo en nuestro país a finales de los 60, principios de los 70.

Pero... no todo era fidelizar con coleccionables de "moda" o culturales/deportivos, sino que muchas veces se innovaba, se tenía que innovar, para captar la atención tanto de los niños, como de sus padres para que mediante el producto a conseguir se compara el producto a consumir. Quiero decir que sí, muchas veces queríamos los cromos (productos, ahora veremos) de la serie, película, etc, de moda, o de los culturales/deportivos/naturaleza... muchas otras veces los comprábamos por el artículo en sí, o por la promoción y concursos, en las que podías conseguir desde animales vivos (¡ponis!, peces...) a juguetes, viajes, motocicletas... y algunos de más importancia aún.

Dentro de esos que me gustaban, o recuerdo más, están esos cromos de "3D" que estaban dibujados en azul y rojo, y veías con unas gafas con un ojo de cada color, que guiñándolos veías un movimiento en el cromo; o los visores de "diapositivas" (el cual perdí, cogiendo un enorme disgusto... aún lo recuerdo); el "tocadiscos" de cartón y los discos de aquel material muy fino y que podían oírse con una simple aguja (casi siempre); o los expositores (ojo, no digo los cromos, que también) de Cropan con los dibujos (¿Espí?) de superhéroes Marvel; o... infinidad de coleccionables, artilugios, complementos, expositores, archivadores... tanto de temas de moda, como por el mismo artilugio , como estoy comentando. E innovación, mucha; esos cromos en 3D, otros que salieron después que al moverlos parecía que la figura también lo hacía, fosforescentes, archivadores, dioramas, bases para que las figuras se sostuvieran y poder jugar con ellas (batallas...), el tocadiscos y el visor mencionados antes, pósters, pasatiempos, los concursos, los premios...

Por una cosa o por otra, cantidades de coleccionables que las marcas tenían que sacar para promocionar sus productos (recordar los años que eran, solamente teníamos TVE 1 y UHF (la 2), unas horas al día, y la radio, por lo que la promoción, el convencer a niños y padres, era un tema primordial a la hora de situar el producto.

Bueno, me retiro a "llorar" un poco con el recuerdo de todo esto ;)

J. Javier Arnau